Este fin de semana en O Seixo aprovechamos la tregua entre borrascas para disfrutar de la playa, aunque sin toalla ni sombrilla, claro.
No estaba el día para echarse crema solar, pero sí para jugar a la pelota, montar en bici por el paseo de Samil e incluso merendar tranquilamente en las mesas entre los árboles.
¡Qué bien sienta tomar el aire de vez en cuando y estar cerca de la brisa marina, dejando de lado el famoso virus!
Esta fin de semana en O Seixo aproveitamos a tregua entre borrascas para disfrutar da praia, aínda que sen toalla nin sombrilla, claro.
Non estaba o día para botarse crema solar, pero si para xogar á pelota, montar en bici polo paseo de Samil e incluso merendar tranquilamente nas mesas entre as árbores. Que ben senta tomar o aire de vez en cando e estar preto da brisa mariña deixando de lado o famoso virus!
Comenta