Reflexiones compartidas sobre la soledad no deseada
Con motivo de la Semana de Sensibilización sobre la Soledad No Deseada en las personas mayores, desde el programa Aldaba Contigo hemos querido crear un espacio de expresión, encuentro y reflexión. Para ello, organizamos un taller participativo con personas usuarias en nuestra sede, donde construimos juntas y juntos un mural comunitario bajo el lema: “Érase una red que acogía a todo el mundo”.
Este mural no fue solo una actividad artística, sino una herramienta para visibilizar, expresar y desestigmatizar la soledad, una realidad que muchas personas viven, especialmente en la vejez. En él, cada participante pudo dejar su huella: una palabra, una emoción, una reflexión o un sentimiento que asocian con la soledad.
Las palabras que surgieron fueron tan diversas como significativas: amor, alegría, familia, seguridad, pero también tristeza, abandono, rabia, desamparo, enfado… Todas ellas forman parte del mismo relato, el de una red humana que acoge, escucha y conecta.
Desde Fundación Aldaba seguimos trabajando para que ninguna persona mayor se sienta sola. Porque hablar de la soledad es el primer paso para tejer redes de apoyo reales y duraderas.




