Por qué crecer en familia es clave para el desarrollo emocional y social de la infancia.
La Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, ratificada por España en 1990, establece que la crianza es responsabilidad primordial de padres y madres, y que el Estado debe apoyarles en esta tarea. Cuando esto no es posible, los gobiernos tienen la obligación de ofrecer cuidados alternativos que garanticen el bienestar de los menores.
Durante años, la falta de directrices claras dificultó la implementación de modelos de atención adecuados. No fue hasta 2010, con la aprobación de las Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños, que se establecieron principios orientadores para prevenir la separación familiar y asegurar una atención de calidad en los casos en que esta sea inevitable.
En España, la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor (LOPJM) y sus reformas en 2015 consolidaron el acogimiento familiar como la medida preferente frente al acogimiento residencial, especialmente para menores de seis años. Esta legislación busca que la estancia en centros sea transitoria, promoviendo la integración en familias que puedan ofrecer un entorno protector.
A pesar de los avances, aún hay muchos niños y niñas, incluso menores de tres años, que viven en centros residenciales. La Estrategia Estatal de Derechos de la Infancia y la Adolescencia (2023–2030) reconoce esta realidad y propone medidas concretas para avanzar en la desinstitucionalización y garantizar el derecho a vivir en familia.
En definitiva, garantizar que cada niño y niña crezca en el seno de una familia no es solo una cuestión de derechos, es una inversión en el futuro de nuestra sociedad. Es necesario actuar, priorizar el acogimiento familiar y construir redes de apoyo que hagan posible que ningún niño o niña tenga que crecer sin el apoyo y la protección de una familia.
Porque, para un verdadero sistema de protección, vivir en familia no debería ser la excepción.
El programa de acogimiento En familia busca hogares que permitan a niñas y niños sentirse queridas, vistas y escuchadas.
Más información sobre la campaña en la web “Esto es un hogar”.