Comprender la diferencia entre una ONG y una fundación es importante para conocer cómo estas entidades se han convertido en pilares fundamentales en la lucha contra los desafíos sociales, culturales y ambientales en la actualidad. Ambas juegan roles significativos, pero de maneras distintas. En este post, explicaremos de manera sencilla las diferencias de ambas entidades, profundizando en sus estructuras, objetivos y el impacto singular que cada una tiene en nuestra sociedad. ¡Acompáñanos!
Conoce la diferencia entre una ONG y una fundación
A pesar de que ambas juegan roles cruciales en la sociedad, existen diferencias fundamentales en sus objetivos, gestión, fuentes de financiación, estructuras de propiedad, y más.
1. Objetivos
Las ONGs (Organización no gubernamental sin ánimo de lucro) generalmente se enfocan en la defensa y promoción de causas sociales, humanitarias o medioambientales. Su misión suele ser responder a necesidades urgentes o promover cambios sociales significativos. Las ONGs pueden ser declaradas de utilidad pública cuando se dedican a un bien colectivo como puede ser la protección de los derechos humanos o al rescate de animales. Por otro lado, las fundaciones se guían por la voluntad de su fundador, lo que puede traducirse en una gama más amplia de áreas de interés, desde la educación y la ciencia hasta el arte y la cultura, pasando también por la promoción de causas sociales o de interés para la población en general o una parte de ella. Un ejemplo claro podría ser una fundación creada para apoyar la investigación en una enfermedad específica.
2. Financiación
Las ONGs dependen principalmente de donaciones, cuotas, subvenciones y patrocinios para financiar sus actividades. La captación de fondos es un desafío constante, ya que deben asegurar recursos para mantener sus operaciones y proyectos. Las fundaciones, en cambio, suelen contar con un patrimonio inicial proporcionado por su fundador y pueden recibir aportaciones adicionales, como las de las ONGs, lo que les proporciona una base financiera más estable. Esto les permite planificar a largo plazo y, en algunos casos, generar ingresos a través de inversiones.
3. Estructura organizacional
Una diferencia fundamental se encuentra en la estructura organizacional: las ONGs funcionan sin un esquema de propiedad, caracterizándose por una gestión participativa en la que intervienen diversos colaboradores en sus operaciones y toma de decisiones. Por otro lado, las fundaciones se constituyen como instituciones que pueden ser establecidas por personas o entidades corporativas, y cuentan con un patrimonio inicial que no es propiedad de los fundadores ni de sus directivos, sino que se encuentra íntegramente destinado a la realización de los objetivos fundacionales.
4. Distribución de los beneficios
Ni las entidades sin ánimo de lucro ni las fundaciones buscan generar ganancias para distribuir entre accionistas o miembros. Sin embargo, su enfoque en la reinversión de los excedentes varía. Las ONGs reinvierten cualquier excedente en la ampliación y mejora de sus proyectos, mientras que las fundaciones distribuyen sus beneficios según lo dictado por sus estatutos, siempre en línea con sus objetivos fundacionales.
5. Control y gestión
Las estructuras organizativas también difieren significativamente. Las ONGs tienden a operar con una gestión más democrática, permitiendo que sus miembros participen en decisiones importantes. Las fundaciones, por otro lado, suelen ser administradas por patronatos, cuyos miembros son designados según las estipulaciones de sus estatutos.
6. Regulación o supervisión
Ambos tipos de entidades están sujetos a regulaciones y supervisión estatal, pero los requisitos legales específicos para su constitución y funcionamiento pueden variar considerablemente. Mientras que las organizaciones no gubernamentales (ONGs) están obligadas a adherirse a normativas que suelen centrarse en asegurar su transparencia y la adecuada rendición de cuentas, las fundaciones están sujetas a una inspección más detallada respecto a su capital, incluyendo la manera en que este se gestiona y emplea.
7. Transparencia financiera
A diferencia de las empresas o sociedades de otros tipos, las ONG no están sujetas al pago del Impuesto de Sociedades, aunque deben presentar la documentación pertinente. Tanto las ONG como las fundaciones están obligadas a mantener altos niveles de transparencia financiera, pero los mecanismos y los requisitos específicos pueden variar. Cabe destacar la existencia de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, que regula el régimen fiscal de las entidades sin fines de lucro y fundaciones y los incentivos fiscales al mecenazgo. Ambas entidades están obligadas a presentar informes financieros de manera regular y pueden ser objeto de auditorías para garantizar que los fondos se utilizan conforme a su misión.
Entender las diferencias entre una ONG y una fundación puede ayudar a tomar decisiones informadas al momento de colaborar o donar y también asegura una alineación efectiva con los objetivos y necesidades de cada tipo de entidad. Las ONGs y las fundaciones aportan un valor social inmenso, y apoyarlas de manera informada es fundamental para fomentar un impacto positivo en la sociedad. Al comprender sus diferencias, podemos contribuir de manera más efectiva a sus esfuerzos por crear un mundo mejor.