Abrir tu hogar a una niña, niño o adolescente es una decisión que transforma vidas: la suya y también la tuya. Si te preguntas cómo convertirte en familia de acogida, en este artículo encontrarás una guía clara y cercana para dar los primeros pasos. Te explicamos en qué consiste el acogimiento familiar, qué requisitos tienes que cumplir, cómo es el proceso y qué apoyo recibirás durante el camino, siempre acompañado de profesionales que estarán a tu lado en cada etapa.
Requisitos para convertirse en familia de acogida
El acogimiento familiar está pensado para ofrecer un entorno protector y estable a una persona menor de edad que no puede vivir con su familia de origen de forma temporal. Para garantizar que la experiencia sea positiva, es necesario cumplir con algunos requisitos fundamentales.
- Ser mayor de edad. Es necesario ser mayor de edad y estar en condiciones de asumir la guarda. La diferencia de edad entre los acogedores y la niña, niño o adolescente en el momento de llevar a cabo el acogimiento, como criterio general, no debe ser inferior a 25 años ni superior a 45 años.
- Estar en plenas facultades físicas y psicológicas. No se trata de una condición médica estricta, sino de tener la capacidad de afrontar los retos cotidianos del cuidado, mantener un equilibrio personal y contar con recursos emocionales para acompañar al niño, niña o adolescente.
- Disponer de estabilidad emocional y económica. La vida familiar siempre tiene altibajos, pero se busca que la familia acogedora pueda ofrecer seguridad, estabilidad emocional, rutinas saludables y recursos suficientes para cubrir las necesidades básicas.
- No tener antecedentes penales ni de delitos de índole sexual. Este requisito es imprescindible para garantizar un entorno seguro. Para comprobarlo, se solicitarán los certificados oficiales correspondientes, que serán revisados por los servicios sociales antes de avanzar en el proceso.
- Aceptar la formación y evaluación previa. Todas las familias pasan por un proceso formativo que las prepara para la experiencia. Es un espacio donde se resuelven dudas, se comparten vivencias y se aprenden herramientas prácticas.
- Contar con una vivienda adecuada. No hace falta tener una casa grande ni lujosa, simplemente un espacio seguro y con condiciones básicas para la convivencia. Se valora que haya una habitación disponible y un ambiente acogedor.
- Ofrecer un entorno seguro y protector. La estabilidad es clave: rutinas familiares, normas claras, cariño y la posibilidad de integrarse en un entorno social saludable son elementos fundamentales.
- Colaborar con los servicios sociales y profesionales. El acogimiento no se hace en solitario. La familia debe estar dispuesta a mantener comunicación constante con trabajadores sociales, psicólogos y educadores que brindan apoyo y seguimiento.
- Respetar el derecho del niño, niña o adolescente a mantener vínculos con su familia de origen. En muchos casos, el acogimiento es temporal y es importante que la persona menor de edad mantenga el contacto con su familia de origen. La familia acogedora acompaña este proceso de manera natural y respetuosa.
- Comprometerse a la temporalidad del acogimiento. El acogimiento no es adopción. La familia debe estar preparada para acompañar mientras dure la medida, que puede ser breve o prolongada, pero siempre con carácter temporal.

Proceso para ser familia de acogida
Dar el paso hacia el acogimiento familiar implica recorrer un camino estructurado. Este proceso está diseñado para asegurar que tanto la familia como el niño, niña o adolescente encuentren el mejor encaje posible.
- Solicitar información y orientación sobre el acogimiento. El primer paso es acercarse a los servicios sociales o a entidades especializadas. En Galicia, por ejemplo, las personas interesadas pueden dirigirse a los Departamentos Territoriales de la Consellería de Política Social e Igualdade, a los servicios sociales municipales o directamente al Programa En Familia. En estos espacios se ofrece información detallada sobre los tipos de acogimiento, los requisitos necesarios y el apoyo disponible durante todo el proceso.
- Realizar la formación preparatoria obligatoria. Todas las familias interesadas participan en sesiones formativas que sirven para reflexionar sobre la motivación, comprender el papel de la familia acogedora y prepararse para los retos que puedan surgir en la convivencia.
- Presentar la solicitud junto con la documentación necesaria. En esta fase se entregan datos personales, certificados y otra información que permita iniciar el proceso de valoración formal.
- Pasar por la evaluación de idoneidad. Un equipo de profesionales realiza visitas al hogar, entrevistas con los miembros de la familia y pruebas psicotécnicas para conocer la situación real. Esta etapa permite confirmar que la familia cuenta con las condiciones adecuadas para acoger.
- Obtener la adecuación como familia de acogida. Tras superar la valoración, se emite una resolución oficial que reconoce a la familia como apta para acoger. Desde ese momento se forma parte de la red de familias acogedoras disponibles.
- Acogida de la niña, niño o adolescente asignado/a. Finalmente, se realiza la asignación y se inicia la convivencia. Durante esta etapa, la familia recibe un acompañamiento constante, tanto económico como emocional y profesional, con el objetivo de que la experiencia sea positiva para todas las partes.
Preguntas frecuentes sobre el proceso de acogimiento familiar
¿Cuánto tiempo puede estar un niño en una familia de acogida?
El tiempo de acogida varía según cada situación. Puede ser de unos meses en casos de emergencia o de varios años si se trata de un acogimiento temporal prolongado. Siempre depende de lo que sea mejor para el niño, niña o adolescente, su interés superior.
¿Qué ayudas existen para las familias de acogida?
Se ofrecen apoyos económicos destinados a cubrir los gastos de manutención, educación y cuidados del niño, niña o adolescente. Estas ayudas varían según la comunidad autónoma y el tipo de acogimiento. Además, las familias cuentan con acompañamiento profesional, formación y recursos para facilitar el proceso.
¿Qué beneficios tiene ser familia de acogida?
Los beneficios son principalmente emocionales y sociales. Ofreces a un niño, niña o adolescente la oportunidad de crecer en un entorno estable y seguro, al mismo tiempo que recibes acompañamiento profesional y formación continua. Además, la familia también enriquece su experiencia de vida compartiendo valores y aprendizajes.
¿Cuánto tiempo se es familia de acogida?
No hay una única duración. El acogimiento familiar puede ser de urgencia, temporal o permanente, y en cada caso la duración es diferente. Lo más importante es que el compromiso se mantenga mientras sea necesario para garantizar el bienestar del niño, niña o adolescente.
¿Puede una persona soltera ser familia de acogida?
Sí. No es necesario estar casado o tener pareja para ser familia de acogida. Lo esencial es contar con estabilidad, motivación y disposición para ofrecer un entorno seguro y protector.
¿Puedo elegir la edad del niño o niña que acojo?
En el proceso de valoración se tienen en cuenta las preferencias y capacidades de cada familia, pero siempre se priorizan las necesidades del niño, niña o adolescente para encontrar el mejor ajuste posible.
¿Qué apoyo recibo como familia de acogida?
Las familias acogedoras reciben acompañamiento profesional, formación continua y apoyo económico. Además, cuentan con recursos especializados para resolver cualquier situación que pueda surgir durante el acogimiento.
En Fundación Aldaba, desarrollamos el Programa En Familia, pensado para estar cerca de cada paso que dan las familias interesadas en acoger, brindándoles seguridad y respaldo en todo momento. El objetivo es que cada niño, niña o adolescente pueda disfrutar de un entorno familiar que le brinde estabilidad, cariño y oportunidades para crecer.


















